La incongruencia del
uso de aluminio en la cocina
Hace ya tiempo quería tratar este tema;
me decido por fin a robarme un poco de tiempo para contarlo porque he encontrado
una solución aceptable.
El Ministerio de Sanidad prohibió, para
el uso en la hostelería, las cacerolas de aluminio por el riesgo de contaminar
con este metal los alimentos.
Por si hay alguien que no lo sepa
todavía, el aluminio es un metal blando considerado neurotóxico; se le relaciona
con la enfermedad de Alzheimer, entre otros trastornos.
En nuestra vida cotidiana podemos
contaminarnos con este metal por diversas fuentes: con los alimentos que
ingerimos, algunos vegetales lo absorben del suelo si el ph de este es ácido; también
los alimentos enlatados o con envoltorios de este material son otra fuente de
contaminación para nuestro cuerpo; otros alimentos nos contaminan igualmente al
agregárseles como aditivo sales de aluminio (fruta en conserva, cerveza,
cereales, quesos, sal, etc.); siento alertar a los asiduos bebedores de té, ya que
están ingiriendo a diario una pequeña cantidad de aluminio contenido en sus
hojas, y si además lo toman con limón han de saber que la absorción por parte
del organismo es mayor (la acidez favorece la absorción de este metal). Si bien
los alimentos no parece que nos aporten grandes cantidades de aluminio, si es
verdad que el uso de las cacerolas de aluminio aumentan considerablemente el
riesgo tóxico, mucho más cuando el alimento contaminado es ácido (tomate,
chucrut, etc.) y se suma la acción del calor de la cocción.
El agua es otro de los elementos que
puede llevar Al a nuestro cuerpo, ya que para potabilizarla se suele usar algún
derivado del Al.
Los cosméticos, productos de higiene
personal (desodorantes, dentífricos antisensibilidad, geles, etc.) y de belleza
(cremas, etc.) que atraviesan la barrera de la piel, los medicamentos (antiácidos,
suplementos de calcio, antidiarreicos, analgésicos, vitaminas, etc.) y algunas
prácticas médicas (en enfermos renales, vacunaciones, etc.) son otros de los portadores de Al. Por cierto, el tabaco es
otra fuente que aporta Al.
Ya hay estudios que relacionan la
exposición a este metal con alteraciones óseas como la osteoporosis, sanguíneas
como la anemia y de demencia como el Alzheimer, también se han observado
modificaciones perjudiciales en órganos como el hígado, los músculos, el
corazón y la médula ósea.
Para quien esté interesado puede
consultar el trabajo de Vittori y col.
Digamos que son muchos focos portadores,
la suma hace preocupante el hecho, por lo cual deberíamos eliminar el mayor número
de fuentes portadoras de Al en nuestro uso cotidiano.
Pero ahora hay una fuente de contaminación,
muy preocupante, de la que se podrán ver los devastadores efectos en algunos
años. No llego a entender como, el Ministerio de Sanidad, que se preocupa por
la salud pública y que debe conocer sobradamente los efectos perjudiciales del
Al en las personas, ya que prohibió las cacerolas de aluminio en las cocinas
hosteleras; digo, no entiendo como permite que salga al mercado general
(hostelería y hogar) la fábrica de Alzheimer más grande que haya podido existir
nunca; aunque sinceramente tampoco entiendo la incongruencia de poder seguir
fabricando y vendiendo cacerolas de Al (que algunas amas de casa siguen usando),
sabiendo lo perjudicial que es (prohíbe la fabricación y se acaba el problema
¿no?)
¡Que no saben cual es el monstruo venenoso! Estoy segura que tienen uno
en casa…
¿Esta foto les dice algo?... ¿no?…
Café (sustancia ácida), con una
temperatura cercana a la ebullición, atravesando una cápsula de Al a toda
presión… ¿habéis notado un color grisáceo en la crema del café? Y os lo tomáis…
todos los días… ¿más de una vez? ¡Que miedo! Ya sé que hay cápsulas plásticas…
que pueden provocarnos otro tipo de enfermedades… elegir… Alzheimer o
trastornos hormonales…
Sé que a partir de ahora a muchos no les
va a sentar el café nada bien y que cuando pidáis un café en un establecimiento
hostelero vais a fijaros en el tipo de cafetera que tienen; en muchos bares y
restaurantes se está imponiendo también el uso de este tipo de cafeteras porque
son limpias, no necesitan mucho espacio y el mantenimiento es barato.
Antes de nada, debo decir que no recibo ningún tipo de
compensación por dar a conocer en mi blog, productos que considero útiles, soy
una persona independiente sin más guía que mi propio juicio y entendimiento,
buscando el bienestar de los seres vivos.
Y dicho esto, en la última Feria de
Biocultura he descubierto una cafetera que me ha sorprendido gratamente, ya que
usa cápsulas monodosis ecológicas de papel, como el de las infusiones y es de
comercio justo, supongo que también estará fabricado con alguna sustancia
indeseable porque la etiqueta de ecológico creo que se refiere al café y no a
la cápsula, pero seguro será menos dañina que la cápsula de Al.