El perjudicial bolso de las mujeres y algunos hombres; aplíquese también a la maleta del ordenador, las bolsas de la compra, la cartera de los estudiantes, al bebé que llevamos en brazos y en general a cualquier peso que llevemos de forma habitual.
El estado moderno nos ha traído multitud de inventos que facilitan nuestra vida, pero no todo es positivo, existe una parte negativa que no solemos ver eclipsados por la utilidad de los artilugios. El bolso de las mujeres, útil invento, pero tan perjudicial para la salud. Si calculamos cuantas horas lleva una mujer el bolso colgado del hombro a lo largo de su vida, la cifra puede dejarnos pasmados, pero el bolso ¡espasmados!. Es indudable que el bolso en el mismo hombro, todos los días durante años va a provocar modificaciones en nuestra estructura corporal, nada positivas. Una contractura permanente en los músculos que utilizamos para que el bolso no resbale del hombro, puede producirnos modificaciones en estructuras anejas, como en las vértebras cervicales; falta de riego sanguíneo, artrosis de las vértebras relacionadas, dolores de cabeza, etc; éstos son algunos de los problemas que nos encontraremos después de algunos años usando nuestro útil bolso.
Lo ideal sería no utilizar el bolso, pero como esta opción es imposible de realizar en la sociedad actual, aquí van una serie de recomendaciones para minimizar al máximo los efectos secundarios de su uso.
- No utilices bolsos grandes. Cuanto más grande sea el bolso más peso acumularás en él y más esfuerzo habrás de realizar para sostenerlo.
- El próximo bolso que compres que sea un poco más pequeño; ve reduciendo el tamaño de tus bolsos paulatinamente hasta que consigas que entre en él lo meramente imprescindible (cartera, llaves, móvil, pañuelos, pintalabios y gafas) y no mucho más, ¿será posible?, todo es probar, te sentirás mucho más ligera.
- Cambia el bolso de hombro cada poco para permitir que los músculos se relajen y vuelva a circular la sangre normalmente; también puedes cambiar de tipo de bolso y alternar los de bandolera con los de mano.
- Es preferible llevar el bolso en el hombro cruzándolo, pasándolo por la cabeza, esto evita el gesto de mantener subido el hombro para que el bolso no resbale; aunque lo lleves de esta forma cámbialo de hombro, también, de vez en cuando.
- Si además del bolso llevas el ordenador, es mejor repartir el peso y llevar uno a cada lado, pero lo verdaderamente ideal sería llevar todo en una mochila o maleta sobre ruedas, pero ¡ojo!, también tendrás que ir cambiando de mano para arrastrarla.
- El peso importa; la formula del peso es: a más peso, más esfuerzo, igual a contractura, igual a patología.
- Es mejor que las bandoleras o asas sean de piel porque es un material natural que traspira.
- Realiza estiramientos sencillos de los brazos, hombros y cuello antes de colgarte el bolso y cuando lo abandones hasta el día siguiente.
Con estos sencillos gestos reduciremos, en gran parte, las patologías asociadas a las vértebras cervicales que tanto nos molestan y nos quitan calidad de vida.
Rosa S. Madueño
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